Patrimonio

Comisión Bicentenario distinguió a la Villa Olímpica como aporte al desarrollo urbano del país

La Villa Olímpica de Ñuñoa fue distinguida por la Comisión Bicentenario como una de las obras de infraestructura que han significado un aporte al desarrollo urbano del país, desde 1960 hasta la fecha.

Las obras premiadas fueron 15 en total y en su elección participaron la Cámara Chilena de la Construcción, el Colegio de Ingenieros, el Colegio de Arquitectos, la Asociación de Oficinas de Arquitectura, los ministerios de Vivienda y Urbanismo, Obras Públicas, Bienes Nacionales, el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes y las escuelas de Arquitectura, de Ingeniería Civil y de Construcción Civil de diversas universidades. En una categoría especial fue premiado el río Mapocho y sus diferentes intervenciones urbanas.

Según la Comisión, el Premio Obra Bicentenario destaca los proyectos que, en los últimos 100 años, han cambiado la fisonomía de las ciudades de Chile y con ello, mejorado la calidad de vida de los ciudadanos. Se trata entonces de una distinción, que reconoce y pone en valor, aquellas construcciones que por sus características e impacto son identificadas como hitos urbanos.

Los premiados fueron:
- Edificio Cepal en Vitacura (1966)
- Capilla de los Benedictinos en Las Condes (1962)
- Edificio del Consorcio de Santiago (1993).
- La Carretera Austral (1970 a la fecha).
- Aeropuerto Arturo Merino Benítez (1970 a la fecha).
- Torres de Tajamar en Providencia (1962-1966)
- Conjunto Villa Olímpica de Ñuñoa (1962)
- Escuela Naval de Valparaíso(1960-1975)
- La revitalización de avenida Matucana en Santiago (2002 a la fecha).
- Embalse Puclaro en Vicuña (1999).
- Las plazas de la Ciudadanía y de la Constitución en Santiago (2005 y 1983)
- Central Eléctrica Pangue, en Santa Bárbara (1996-1999).
- La Costanera Norte (2005)
- El Museo del Desierto de Atacama (2008)
- La restauración de la Estación antigua de Osorno (2004.

Villa Olímpica

Comenzó a ser edificada en 1961, en los terrenos que antiguamente pertenecieron a la chacra Lo Valdivieso, y que posteriormente pasaron a pertenecer al Servicio de Seguro Social y luego a la Corvi.

Este último organismo hizo un concurso público para proyectos arquitectónicos, con el fin de construir un conjunto habitacional, la población Doctor Exequiel González Cortés, en un paño de 28 hectáreas, destinada principalmente a empleados particulares y públicos.

El proyecto se vinculó a la próxima realización del Campeonato Mundial de Fútbol, del que Chile sería sede en el año 1962, con la idea de hermosear los sectores aledaños al Estadio Nacional, que hasta entonces eran sitios eriazos. Además de mostrar el desarrollo pujante de la nación, sus líneas modernas dejarían traslucir la idea de un país en vías de modernización y las nuevas construcciones podrían servir de alojamiento para los turistas que llegarían al país con motivo del Mundial.

Un informe elaborado por las antropólogas Soledad Martínez y Marcela Moreno en el año 2000, relata que la idea fue que tales turistas aportaran como pago de alojamiento sumas que ayudaran a rebajar el costo definitivo de los departamentos, en beneficio de los futuros compradores, sin embargo, tal propósito no llegó a cumplirse debido a que la villa no logró estar terminada para la ocasión del Mundial.

Sin embargo, en septiembre de 1962, se publicó en el Diario Oficial un decreto que concedió un departamento en la villa a cada uno de los jugadores que integraron el seleccionado nacional, como también al entrenador y su ayudante.

La construcción estuvo influenciada por el movimiento modernista, proveniente de Europa, cuyo mayor exponente fue Le Corbusier, que propiciaba una arquitectura funcional y de calidad, más humana, preocupada de detalles como la buena iluminación, buena ventilación, y alejada del academicismo y artificios como las columnas y otros preciosismos.

El modelo permitió levantar conjuntos económicos y de calidad compuestos por viviendas y equipamiento de servicios y esparcimiento.